LA CAMISA A MEDIDA PERFECTA

En primer lugar, es fundamental tener claro el uso al que vamos a destinar las nuevas camisas.

Debemos distinguir las camisas que serán vestidas para un estilo más profesional, aunque no usemos corbata, de las camisas para vestir con un estilo más informal.

La estructura, medidas, tejido y diseño de una camisa casual no son iguales para una camisa más formal.

Para tener claro este concepto, pongamos el ejemplo de lo que está ocurriendo con la disminución en el uso de la corbata entre los profesionales. Tanto se ha reducido en la última década vestir con corbata, que esto supone un gran cambio en la estructura de la camisa cuando se tiene que vestir con traje diariamente.

Mientras que cuando se usaba corbata de forma diaria, era suficiente con usar un cuello duro con ballenas y puño doble para gemelos, ahora, ni ese tipo de cuello, ni un puño doble debería ser la primera opción para un profesional.

En los años que llevo investigando el uso de camisa sin corbata, para lograr hacer una camisa perfecta, mi mayor preocupación se ha centrado en la forma de mantener rígidos y elevados los cuellos, para lograr que no resbalen hacia el interior de la americana. El siguiente objetivo era evitar todo lo posible que la vista o tapeta frontal, donde se alojan los ojales y botones quedara arrugada. Esta tapeta que anteriormente quedaba oculta tras la corbata, ahora, queda completamente expuesta.

El siguiente punto para seleccionar una camisa perfecta, es un elemento imprescindible, el ajuste. El exceso de tejido en la cintura y cadera, al igual que en la zona de los bíceps, proyecta una pobre imagen de descuido o dejadez. Mientras vestimos una americana, ese exceso de tejido puede quedar oculto, pero, en prendas mas informales la mayor parte del tiempo están completamente a la vista.

El tejido que debemos o queremos usar marcará la durabilidad en el tiempo, el precio final y nuestro nivel de satisfacción con la prenda. Ahorrar 50€ o 60€ en el precio de una camisa puede significar que nos dure apenas un año o que podamos vestirla mas de 5 años, sin perder las características técnicas de la fibra.

Y en último lugar quedaría el diseño. Este punto nos daría para escribir un manual completo, ya qué en tipos de cuellos y puños, dimensiones, armado interior, pinzas, canesú, tapetas y pliegues tenemos disponibles varios miles de combinaciones posibles y resultados realmente sorprendes y no he mencionado las posibilidades de mezclar tejidos cuando pensamos en una prenda casual.

Para este último punto, la opción ganadora es ponerse en manos de un profesional de confianza, capaz de comprender nuestros anhelos y necesidades en nuestro estilo personal y profesional.